Portugal, un ejemplo de cómo se revierte un destino
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12 marzo, 2021Según cifras del Banco Central de la República Dominicana, en diciembre pasado el país caribeño recibió 348.464 turistas no residentes, lo que le permite cerrar el año con una pérdida del 44,18% de los pasajeros que habían arribado en 2019. Aunque se trata de un fuerte retroceso, se entiende como un avance en relación al desplome del 78,47% verificado en julio. En total, desde ese mes llegaron 1.011.224 visitantes.
Tras su reapertura en julio, y a pesar de algunos indicadores irregulares, República Dominicana viene verificando un lento pero sostenido crecimiento mes tras mes, a medida que se empieza a recomponer su conectividad internacional, aún en el marco de las restricciones globales por la “segunda ola” y la nueva cepa del COVID-19.
De acuerdo a los datos del Banco Central de ese país, en diciembre arribaron 348.464 turistas no residentes (entre extranjeros y dominicanos que viven en el exterior), acumulando desde julio 1.011.224 visitantes.
La expectativa previa a las Fiestas, tal como lo contó HOSTELTUR, hablaba de 235.000 pasajeros internacionales, y por eso se dispuso un fuerte operativo de seguridad, tanto sanitaria como en términos de integridad física de los visitantes. Esas estimaciones fueron superadas en más de un 30%.
Aunque las cifra de diciembre significan una caída del 44,18% en relación al mismo mes de 2019 -cuando las llegadas fueron 624.268-, lo cierto es que permiten dar cuenta de que existe un proceso de paulatina recuperación, ya que en julio, mes de la reapertura turística, la pérdida contra el mismo mes del año anterior era del 78,47%.
El informe mensual de la entidad financiera pública dominicana asegura que es imprescindible para el país hacer un seguimiento pormenorizado de la evolución de la actividad, a la que considera como una “industria neurálgica”, sometida a los embates de “un contexto internacional adverso” como consecuencia de la pandemia.
Vale recordar que tras haber cerrado sus fronteras en marzo, el Gobierno puso en marcha en julio la desescalada turística, pero tras haber recibido un fuerte impacto que ocasionó pérdidas millonarias al sector y provocó miles de despidos y suspensiones de contratos de trabajadores de hoteles, bares y restaurantes.
Para encarar esta etapa de “nueva normalidad”, en septiembre el Ejecutivo puso en marcha un plan para atraer a turistas extranjeros, que incluyó la oferta de un seguro médico gratuito para los viajeros que se alojen en hoteles; una fuerte campaña; y recursos para garantizar los asientos de las compañías aéreas.