¿Nostalgia de verano? Portugal tiene la respuesta

Posicionamiento "postguerra" de la gastronomía dominicana
Gastronomía dominicana tras el Coronavirus, con Luis Ros
21 abril, 2020
turismo dominicano
Ministro de Turismo afirma que en un mes República Dominicana estaría lista para recibir turistas
21 mayo, 2020
Posicionamiento "postguerra" de la gastronomía dominicana
Gastronomía dominicana tras el Coronavirus, con Luis Ros
21 abril, 2020
turismo dominicano
Ministro de Turismo afirma que en un mes República Dominicana estaría lista para recibir turistas
21 mayo, 2020
Ver Todo

Praia Zambujeira do Mar. Foto: Turismo del Alentejo.

Aún no ha llegado pero ya lo echamos de menos. El de 2020 será seguramente el verano más extraño de nuestra vida. Playas divididas en parcelas, mascarillas en hoteles, temor a las aglomeraciones, restricciones de vuelos… ¿Dónde ir? Quizás se el momento de mirar a Portugal.

Con la seguridad y el freno a la pandemia como principales argumentos, a lo que une destinos de interior poco masificados y alojamientos prácticamente aislados, el país luso espera movilizar turismo interno y de ‘saudade’, pero también a los viajeros españoles, para salvar la temporada.

El milagro anti-covid

No lo tenía precisamente fácil, pero Portugal obró el milagro. Con muchos menos medios que sus vecinos el país luso logró controlar la pandemia y contener la expansión del coronavirus (27.689 casos y 1.144 fallecidos mientras escribimos estas líneas).

Un surfista en la playa de Peniche, al norte de Lisboa. Foto Carlos García EFE

Portugal espera reabrir sus playas en junio, como esta de Peniche, al norte de Lisboa. Foto: Carlos García | EFE.

Por supuesto, no es suficiente. Con alojamientos turísticos, restaurantes y bares aún cerrados, sin fecha prevista de apertura de las fronteras y con el tráfico aéreo muy restringido, la temporada no se presenta precisamente favorable.

Algunos estudios, como el de Oxford Economics, apunta a una caída del turismo internacional del 40%, y los hoteleros calculan un desplome del 50% en sus ingresos en 2020.

Con un sector turístico que representa alrededor del 16% del PIB, el país, sin embargo, se resisten a dar la temporada por perdida. Y tiene un plan.

Reapertura del turismo

El pasado domingo abría al público la playa de la isla e Porto Santo, en el archipiélago de Madeira, un tímido avance que no se replicará en todo el país hasta el mes de junio, según las previsiones.

El Gobierno trabaja un catálogo de normas que deberán cumplir usuarios y empresarios relativas al distanciamiento en la arena, los aparcamientos y el acceso a las 481 playas marítimas y 133 fluviales que tiene Portugal.

A su favor, la gestión de la pandemia, que les ha colocado como referencia internacional y con la que espera ganarse la confianza de los viajeros que se aventuren este verano a buscar un destino en el sur de Europa.

Praia Zambujeira do Mar. Foto Turismo del Alentejo.

Praia Zambujeira do Mar. Foto: Turismo del Alentejo.

A falta de una vacuna o tratamiento efectivo contra el nuevo coronavirus, esa seguridad será clave. “Nuestro papel es inspirar responsabilidad y confianza” señala a EFE el presidente de Turismo de Portugal, Luis Araújo.

Sello anti-covid

Para ello rearman el sector turístico con cursos de formación online a empresas y trabajando con operadores y agencias de los 25 mercados con los que trabajan.

“Lo importante es ganar confianza, mantener a los turistas y los mercados al tanto de cómo evoluciona la pandemia y sobre todo decirles que estamos preocupados para que cuando vuelvan tengan el mejor servicio y el más seguro”, señala.

También en este sentido han lanzado el sello Clean & Safe, que distingue a alojamientos, restaurantes y empresas de animación turística, entre otros, que cumplan con los protocolos de higiene y protección.

En la primera semana después de su lanzamiento, el pasado 24 de abril, algo más de 1.000 empresas se unieron a la iniciativa. En la segunda semana son ya 3.232 los sellos gestionados, aproximadamente un 20% de todo el sector turístico.

Muchos son hoteles que, aunque permanecen aún cerrados, preparan protocolos de limpieza, se aprovisionan de mascarillas y debaten medidas como la obligatoriedad de medir la temperatura de los huéspedes, según explica la Asociación de Hotelería lusa.

Zonas vacacionales como el Algarve esperan mantener su tirón. Foto ReiseuhuUnsplash

Zonas vacacionales como el Algarve esperan mantener su tirón. Foto: Reiseuhu | Unsplash.

Este año, turismo de interior

De forma similar al sector español, que anima a los nacionales a quedarse este verano en el país, el luso también tiene a los portugueses como principales objetivos. Ya lo dijo en abril el primer ministro, António Costa, “planeen las vacaciones de verano aquí dentro”.

Con el tráfico aéreo reducido a la mínima expresión, el mercado español, sin embargo, también se vislumbra como atractivo.

De hecho, según el presidente de Turismo Centro de Portugal, Pedro Machado, pedirán un consenso entre los Gobiernos de Portugal y España para que los turistas españoles puedan acudir durante el verano a las playas de esta zona atlántica, especialmente a las zonas de Aveiro y Figueira da Foz.

Zonas con mucha tradición turística como el Algarve -que además han registrado una baja incidencia de la epidemia- esperan también mantener parte de sus visitantes internacionales, tanto los habituales como amigos y familiares de extranjeros afincados en la zona, además de los llamados turistas residenciales que suelen pasar el invierno en Portugal pero que en esta ocasión prolongaron su estancia por la evolución de la pandemia en sus países de origen.

El Centro, el Alentejo o las Azores son opciones sin masificación. Foto Turismo de Alentejo.

El Centro, el Alentejo o las Azores son opciones sin masificación. Foto: Turismo del Alentejo.

Mercado ‘da saudade’

También confían en la ‘saudade’, ese sentimiento que todos los portugueses experimentan aunque nadie pueda traducir con exactitud -algo así como morriña o nostalgia de aquello que nos hizo felices- que motiva la vuelta a casa por vacaciones de muchos portugueses expatriados.

En este contexto se abren también nuevas perspectivas y oportunidades. Es el caso de destinos de interior y regiones más desconocidas, como el Alentejo, el Centro o las Azores, que ahora pueden ver incrementado el interés precisamente por el miedo a la concentración en zonas típicas de veraneo.

En este sentido, alojamientos apartados, como casas rurales, villas y fincas aisladas podrían convertirse en el objetivo de muchos turistas.

El verano del ‘slow travel’

Si hay una zona en Portugal que conjugue todos los anhelos de los viajeros este verano (seguridad, tranquilidad y relax) bien podría ser el Alentejo.

Coge el coche y pon rumbo al Alentejo. Foto: Monsaraz | GettyImages.

Monsaraz, un de los tesoros del Alentejo. Foto: Getty Images.

Naturaleza, turismo sostenible, autenticidad, alimentos de proximidad y baja densidad de población la convierten en el destino perfecto para este verano extraño que tenemos por delante.

Localidades tocadas por una luz mágica como Marvão, Elvas, Monsaraz y Évora, repletos de murallas, castillos y fortificaciones, acueductos e iglesias, paseos en barco por el embalse de Alqueva, yreservas para la observación de estrellas son algunos de sus atractivos.

No faltan las playas, como la de Vila Nova de Milfontes, en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano, de costas escarpadas y acantilados, pero también de arena dorada, como las de Malhao, Alteirinhos, Farol y Almograve.

Fuente: CERODOSBE